CAPÍTULO 13

El ruido de botellas me despertó. Abrí los ojos lentamente, y analicé donde estaba. Una gasolinera. Marina y mis padres no estaban en el coche así que miré por la ventana a ver si los veía. 

-Buenos días dormilona! - 

La voz venía de detrás del coche, en el maletero.

-Hola Harry! Cuanto tiempo he dormido? - 

-Pues más de una hora. Hemos parado aquí para coger bebidas y llenar el depósito. -

-Uuuuf! Que cansada estoy! - Dije mientras estiraba los brazos y daba un largo bostezo.

-Será de tanto dormir! - 

-Ja, ja, ja... Que gracioso! - Dije sarcásticamente.

-Me lo suelen decir! Por cierto, quieres ir al baño? Yo de ti aprovecharía, no volveremos a parar hasta que lleguemos. - 

-Tienes razón. -

Bajé del coche y me dirigí al baño.

Aunque hubiera dormido más de una hora me sentía muy cansada, pero las ganas de llegar le quitaban importancia a esto. 

Mientras estaba en el baño oí a Marina gritar.

-Louis! Paraaa! - 

-Me has tirado agua y esta me la vas a pagar! -

Me subí los pantalones y me lavé las manos en el fregadero del baño.

Cuando salí vi a Marina correr y a Louis persiguiéndola.

-Que ha pasado? - Le pregunté a Zayn.

-Nada, que Marina le ha tirado agua a Louis. - 

-Son como dos niños pequeños, no tienen remedio! -

De repente alguien vino por atrás y me tapó los ojos.

-Quien soy? - Dijo con una voz muy aguda.

Le empecé a tocar las manos. Las tenía suaves, los dedos normales y las uñas un poco cortas.

-Liam? -

-No, no! -

-Va dimelo que acabaremos más rápido! -

-No! -

-Pues... Niall! -

-Lo has adivinado por descarte... -
-Que va! Si ya lo sabía de del principio, pero te estaba haciendo sufrir! Jajajaja! - La verdad es que si que lo había sabido por descarte, pero no se lo iba a decir.
-No me lo creo. - 
-Pues no te lo creas. - Dije esto y me fui.

Noté que Niall me estaba siguiendo.

-No te enfades... Era una broma! - Dijo mientras me daba un abrazo y ponía cara de cachorrito.
-Si es que es imposible enfadarse contigo! - Dicho esto le devolví el abrazo.
-Venga chicos que nos vamos! - Esa era la voz de mi madre.

Niall y yo fuimos hacia el coche.

-Queréis venir en nuestro coche? - 
-Por mi vale, pero ya cabemos todos? -
-Claro, nuestro coche es grande! -
-Voy a decírselo a Marina. -

Fui a buscarla. La vi hablando con Liam.

-Chicos, siento interrumpir. -
-Ah, no, tranquila. Solo estábamos hablando. Que quieres? - Dijo Marina.
-Te parece bien si vamos al coche con ellos? -
-Si claro! -
-Pues va, que nos vamos! -

Llegamos al coche.

-Mama, nos vamos con ellos, vale? -
-Muy bien, nos vemos allí. -

Subí al coche, todos ya estaban en sus asientos. Me senté al lado de Harry.

-Aquí está prohibido dormir. - Dijo Harry.
-Tampoco tenía intención de hacerlo. - Dije con una sonrisa falsa.
-No te enfades, que era una broma! - Dijo Harry mientras me daba un beso en la mejilla.
-Es verdad. Aquí solo... "Party, all day, all night. With Dj Malik" - Dijo Zayn.
-Tío, estás loco. - Dijo Louis.
-No tanto como tu. -
-Tienes razón. -

Mientras los chicos seguían hablando me distraje mirando el paisaje. Era tal y como lo recordaba: los campos, bosques, las mismas calles, los mismos pueblos... 
Me dí cuenta de que durante todo el invierno lo había echado de menos.

-Claudia! - Giré la cabeza de golpe. -Hace rato que te llamo! - 

Niall me estaba llamando.

-Que? -
-Digo que si falta mucho para que lleguemos. - 
-Aaah... Creo que no. Deben faltar unos 10 minutos. -
-Muy bien! - 


10 minutos más tarde...

-Por fin hemos llegado! - Gritó Liam.

Bajé del coche. Vi la casa. Era grande, pintada de blanco y azul celeste. Tenía un gran jardín, con muchas flores de colores distintos y una piscina.

Aún recuerdo cuando la tuvimos por primera vez: estábamos mis padres y yo en casa cuando sonó el teléfono. La hermana de mi abuela había muerto, y a nosotros nos había dejado esta preciosa casa. Su muerte no me afectó mucho, ya que solo la había visto un par de veces en mi vida. Al que más le afectó fue a mi padre, ella siempre había sido su tía preferida y su pérdida le dolió. Pero al final lo superó y nos quedamos esta preciosa casa.

Cerré los ojos, sumergida en mis pensamientos interiores. Cogí una gran bocanada de aire, el aroma del mar entró por los agujeros de mi nariz y recorrió todo mi interior. 
Puede sonar como una tontería, pero estar ahí limpió de cierta manera mi interior. Me hacía olvidar los problemas, dejar de tener preocupaciones durante un tiempo. Sentirme libre.
Tenía la sensación que este sería un verano que nunca olvidaría.

-Va Claudia, ya están todos dentro y tus padres nos están esperando. - Dijo Marina.
-Si, ya voy! -

Entré en la casa, y mis padres nos llamaron a todos.

-Chicos, venid todos aquí! - Gritó mi madre.

Todos fuimos hacia el comedor.
Era muy espacioso, con un gran sofá y una gran mesa.

-Ahora os vais a repartir las habitaciones, y os enseñaremos donde están los baños, y la cocina y todas las cosas. - Dijo mi madre.
-Pero antes, las normas de la casa! - Dijo mi padre.
-Normas!? - Pregunté. -En esta casa nunca ha habido normas! -
-Pero ahora si. Sois siete adolescentes, y de alguna manera os tenemos que controlar. -
-Primera norma: nada de fiestas, a no ser que sean con nuestro permiso. -
-Segunda norma: nada de alcohol ni drogas. Las drogas implican el tabaco también. - Todos los chicos miraron a Zayn.
-De acuerdo... - Dijo Zayn.
-Muy bien. Tercera norma: nada de peleas. -
-Y cuarta norma. -
-Aquí nosotros sois nuestra responsabilidad, así que si os pasa cualquier cosa, la culpa la tendremos nosotros. -
-Así que nos teneis que hacer siempre caso, entendido? - Dijo mi padre enfatizando el siempre.
-Si. - Respondimos todos al unísono.
-Pues ahora ya podéis subir y distribuiros las habitaciones. -